De un tiempo a esta parte sentí que mi cuerpo no podría. Pensé que luego de todo lo vivido había quedado inhabilitada para sentir ese calorcito. Una sensación que invade cada rincón y minuto del día.
Es increíble como el sólo hecho de saber que al otro lado del teléfono existe un alguien que al igual que tu vibra con solo saber que estás ahí.
Me fascina mirarte, reírme contigo, creer a ratos que el tiempo no nos espera y avanza tan rápido que los minutos, cuando termina la noche, parecen más cortos.
Me intriga mañana y lo que puedes hacer con el. Por mi parte espero ansiosa seguir disfrutándote cada momento que me sea posible, a estas alturas, no podría ser de otra manera.
Todo cambia y todo se transforma...así como cambiaron nuestros saludos y despedidas y como sin duda cambiarán mil cosas más.
te quiero...
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